Lucho’s Journals (in Spanish)

Día 1

En Colombia se inició la cuarta misión de clown humanitario, con el apoyo de Payasos Sin Fronteras Estados Unidos, Pasos de Payaso Bogotá-Colombia y para esta ocasión se sumó Cali Clown.  La misión cuenta con la participación de las payasas Audry Estados Unidos, Gabriela, México, Connie e Ilana, Colombia y los payasos Wilmar y Lucho Colombia y Daisy, Colombia. Quienes son los-as encargados-as de desarrollar un espectáculo de clown para llevar alegría y diversión a niños y niñas que viven en lugares de extrema pobreza y situaciones de alto riesgo para su desarrollo de Bogotá y Cali.

El equipo de trabajo inicio los ensayos  en una bella casa de un grupo de teatro que realiza trabajo comunitario en el barrio Lourdes. Este grupo se llama  TERCER ACTO  y tienen un proyecto maravilloso que nos acogió para desarrollar nuestra primera etapa de proyecto en Bogotá.

El ensayo del espectáculo inicio en la mañana después de una reunión de planeación, pusimos todos nuestros vestuarios, instrumentos y juguetes en el  en el escenario y empezamos   definir lo que usaríamos  en el espectáculo. Luego muchos juegos e improvisaciones   y sobre todo muchas, muchas risas y alegría un buen combustible para la creación.

Lucho.

Día 2

Seguimos en ensayos y definiendo el espectáculo Ilana y Connie nos compartieron un divertido número de magia con periódico Audrey su número de cintas wilmar y yo hicimos malabares y algunos números que hemos aprendido en otro proyectos con otros Payasos Sin Fronteras como el de la magia con papel higiénico que nos enseño nuestro gran  y siempre recordado con mucho amor presente entre nosotros Adrian Mejía.

Tenemos varios actos iniciamos en un carro donde van dos payasos que van recogiendo el resto de la tropa pasan grandes subidas, bajadas hasta que los ocupantes distaren al payaso conductor y tienen un divertido choque en cámara lenta, luego descubren que el público está listo para el espectáculo, hacemos una presentación de cada uno de los payasos primero el payaso Popote el más gordote “Wilmar” luego Ilana Banana “Illana”, Chula “Gaby”, Connie  Y el último dice y yo me llamo como me llamo a perdón se me olvido y el  resto de la tropa le recuerda Luchoo….

Terminada nuestra presentación  arrancamos con una divertida coreografía de sombreros con Chula, Popote y Lucho. También tenemos número de magia, otro de la búsqueda de una mariposa, cintas y otros más.

Chula, apareciendo entre los números con su gran ternura y picardía  ahora tenemos un espectáculo   que  queremos hacer con mucho anhelo  nuestra primera función será en el centro comunitario de Lourdes.

Lucho.

Día 3

La primera función se desarrolla en un sector deprimido del centro de Bogotá, contó con la participación de aproximadamente 250 niños y niñas del sector, 65 de ellos con discapacidad, quienes asisten a un centro especializado por su condición, lo cual incide para que sus espacios de socialización se den únicamente entre niños y niñas que comparten esta particularidad. De ahí que la jornada permitió un encuentro entre niños y niñas con discapacidad con otros que hacen parte del promedio, este hecho contribuyó para superar las barreras sociales, reconocernos y respetarnos como personas diversas y relacionarnos desde las capacidades que tenemo como seres humanos.

Para ilustrar lo anterior, me permito compartirles dos anécdotas de la función.  La primera se da antes de comenzar el espectáculo, se observa una niña con síndrome de down, sola, sentada en una esquina afuera del
coliseo. Quien no quiere entrar porque dice que tiene miedo a los payasos. Una persona del equipo  la toma de la mano y le propone presentarle a una persona, brindándole la seguridad de que todo estará bien para ella, la
niña descubre gratamente que esta persona es un payaso y se queda en la función.

La segunda anécdota se da dentro del espectáculo cuando uno de los payasos invita a un niño al escenario para ejecutar un número de magia, en esta ocasión pasa Julián, quien por su condición de discapacidad tiene dificultades para hablar, comprender indicaciones, entre otras. Sin embargo, el payaso se las ingenia para que Julián no sólo realice su parte del número sino que crea otra forma de comunicación y de entendimiento de lo que está sucediendo. Finalmente, Julián es aplaudido por todos y al integrarse con el grupo sólo se le veía contando con emoción su experiencia, su sonrisa reemplazó las palabras que no podía decir, una grulla de papel se convirtió en su mejor narradora, en tanto que Julián repetía lo que había hecho en el escenario a través de ésta y los niños lo abrazaban una y otra vez.

Esta experiencia, me enseña que todos y todas queremos ser reconocidos y reconocidas por nuestras capacidades y no por lo único que no podemos hacer. ¡Gracias Julián y Lucho!

Daisy Toro Calderón

 

Día 4

Nuestra primera función del día fue en un jardín infantil en la localidad de Ciudad Bolívar nuestra público fueron 98 pequeñitos con sus profesoras y algunos padres de familia. Cuando iniciamos  la mitad del público estaba llorando y la otra mitad sonriendo y poco a poco se fueron interesando por las tonterías que hacíamos los payasos sobre todo disfrutaron muchísimo un acto que nos propuso Audrey donde hay un banano en el centro del escenario y uno a uno los payasos tratan de recogerlo  y cuando  se agacha otro payaso “Audry” hace sonidos muy chistosos todos ríen mucho en este acto.

Al final del espectáculo los niños pidieron que bailáramos y nos enseñaron la canción del  CHUCHU GUA CHU CHU GUA   intentamos bailarla mientras veíamos que las mas emocionada en la audiencia era una profesora que muy alegre nos indicaba cada paso. Estuvimos pensando que puede ser  una buena idea tenerla en el espectáculo.

Luego salimos de este sitio para nuestra segunda función que fue en una organización comunitaria que se llama Mornes y atiende a jóvenes con restauración de derechos,pensamos que era buena idea  hacer una canción en el inicio  del espectáculo que sonara  como Rap y  Gabi  junto con lucho iniciaron el espectáculo  cantando o por lo menos intentando  Bad boys veíamos  a los chicos un poco inquietos  pero muy interesados. Lucho y wilmar habían dictado talleres hace unos años allí a unos niños que hoy ya eran unos adolecentes quienes ahora ocupan el lugar de talleristas y están enseñado y ayudando con los niños en esta fundación.

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